PAPAGAYO
Playas de Papagayo
Playas del Sur, aguas tranqulias y cristalinas
Un paraíso que no te puedes perder
Las Playas del Sur son famosas por sus aguas tranquilas y cristalinas, sus calas de arena surge y dorada y su sol radiante prácticamente todo el año. En Papagayo encontrarás las mejores playas de Lanzarote.
Sin duda, la zona de baño más apetecible de la isla gracias a su fina arena dorada y el contraste de color en sus aguas.
Son casi dos kilómetros en los que encontraras diferentes calitas bautizadas como Playa Mujeres, El Pozo, Caleta del Congrio, Puertos Muelas y Papagayo.
La cercanía con el núcleo turístico de Playa Blanca te permite llegar a sus envidiables aguas en apenas cinco minutos en coche desde el hotel, aunque también hay otras formas de llegar, como, por ejemplo, en catamarán desde Puerto Calero y Marina Rubicón.
Y es que, si te gusta el mar y la aventura, la excursión a papagayo en catamarán te encantará, a demás de la sensación de lujo, libertad y relax, podrás admirar la magnífica costa sureste de la isla en todo su inmensidad.
Una atractiva franja de costa que solo podrás ver desde el mar por ser de difícil acceso y te ofrece una visión más amplia del conjunto de las playas de papagayo en suma, papagayo es un lugar paradisíaco que no te puedes perder durante tus vacaciones, asentado en pleno sur isleño, su costa unida a su silueta majestuosa, resulta un enclave perfecto de sol y playa.
Rodeadas de la violencia rústica de los ajaches, sus zonas de playa están separadas por diferentes peñones de muy baja altitud.
En medio de estas playas se esconden algunos recovecos, pequeñísimas calas, que le confieren al bañista una mayor tranquilidad y privacidad.
Si visitas la isla en cualquier otra época, pocas almas aparecerán por papagayo. Podrás gozar de un auténtico paraíso. Las aguas de papagayo son de una extrema calidad. Su transparencia e intenso color azul turquesa la dotan de un aire caribeño.
Con vistas al islote de Lobos y la vecina isla de Fuerteventura, el cuadro paisajístico es de una belleza especial, además, se beneficia de la casi siempre magnífica climatología del sur de Lanzarote.
El mar, siempre como un plato, poco viento y brilla el sol, la extensión de sus calas permite el seguro esparcimiento de los niños, el paseo, la práctica deportiva de palas y de pesca.